El FDA aprueba el tratamiento contra el ébola de Ridgeback
La aprobación de tratamientos para el Ébola corre con luz verde. Tras la reciente autorización de Inmazeb, ahora la FDA le dio el OK a Ebanga, de Ridgeback Biotherapeutics.
A poco de finalizar el 2020, la agencia regulatoria norteamericana avaló una nueva terapia para el Ébola. Se trata del anticuerpo monoclonal Ebanga, que lleva el sello de la norteamericana Ridgeback Biotherapeutics, y que actúa bloqueando la unión del virus al receptor celular.
Ebanga se probó en el estudio PALM realizado durante el brote de 2018-19 en el Congo. El ensayo enfrentó al fármaco con ZMapp de Mapp Biopharmaceutical, que recientemente se convirtió en la primera terapia COVID-19 aprobada por la FDA.
El estudio mostró que los pacientes que tomaban Ebanga tenían más probabilidades de sobrevivir que los del grupo de control. De los 174 pacientes que recibieron Ebanga, el 35,1% murió después de 28 días, en comparación con el 49,4% de los 168 pacientes de control.
De acuerdo con la FDA, que lo calificó como terapia disruptiva y como droga huérfana, el producto no debe ser administrado de forma simultánea a una vacuna de virus vivo. El desarrollo del tratamiento fue financiado con fondos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., así como de la Oficina del Subsecretario de Preparación y Respuesta y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado.
La empresa de biotecnología detrás de Ebanga está enfocada en el desarrollo de terapias para enfermedades huérfanas e infecciosas, y con este producto saldrá por primera vez al mercado. La firma está encabezada por Wendy Commins Holman, como CEO y fundadora. "El devoto equipo de Ridgeback se embarcó en esta misión con un objetivo en mente: detener la propagación del ébola y detener la devastación creada por esta agresiva enfermedad", aseguró Holman en un comunicado.